top of page

No es nostalgia: es estrategia. El mundo hispano tiene un plan

En el tablero geopolítico del siglo XXI hay una pieza que muchos pasan por alto, pero que empieza a ser demasiado grande para ignorarla: el mundo hispano. No como una suma de países, ni como un recuerdo nostálgico del pasado imperial, sino como una civilización con un potencial real, medible y, si uno se toma la molestia de hacer los cálculos, claramente preocupante para quienes ya dominan el juego global.


El Mundo Hispano tiene un plan
El Mundo Hispano tiene un plan

Y digo preocupante porque ese potencial está ahí, latente, visible, aunque a menudo nosotros mismos no lo queramos ver. A veces por exceso de modestia, a veces por desconfianza mutua entre países hermanos, y muchas otras simplemente porque nos han hecho creer que somos más pequeños de lo que realmente somos. Pero si uno se quita las gafas del relato impuesto y se pone a mirar los datos fríos, las cosas cambian.


Imaginemos un escenario modesto. Ni siquiera uno ideal. Digamos que el 80% del mundo hispano (excluyendo España) alcanzara apenas el 50% del nivel de PIB per cápita y densidad poblacional que tiene España hoy. No hablamos de que se conviertan todos en países ricos ni en potencias industriales. Solo de que se acerquen un poco a los estándares de desarrollo económico y población concentrada que ya existen dentro del propio mundo hispano. ¿El resultado? Una economía combinada que se colocaría entre las tres más grandes del planeta. No en el Top 10. En el Top 3. A la altura de Estados Unidos, China o India.


Y este cálculo no es una exageración. Es una simple operación matemática. Es el tipo de análisis que cualquiera con dos dedos de frente en Washington, Berlín o Pekín ya ha hecho hace tiempo. Nosotros lo vemos con asombro. Ellos lo ven con alarma. Porque mientras el mundo hispano siga desorganizado, dividido, a la defensiva, no representa una amenaza ni una competencia. Pero si un día empieza a actuar como una comunidad cohesionada, entonces sí, cambia el equilibrio global. De forma irreversible.


Y aquí entra el segundo punto clave: no estamos solos en este análisis. Aunque para muchos hispanos estas ideas suenen nuevas o atrevidas, en realidad los grandes actores geopolíticos ya las conocen perfectamente. No tienen ninguna duda del peso que tendría una comunidad hispana organizada, con alianzas internas, con una narrativa común, con estrategia. Lo saben, lo han discutido en sus think tanks, lo han proyectado en sus informes internos. No es que no hayan visto el potencial: lo han estudiado mucho antes que nosotros.


Y eso nos lleva al tercer punto: las reacciones serán inevitables. Si el mundo hispano empieza a moverse con dirección, los demás actores van a reaccionar. No van a quedarse de brazos cruzados mientras una civilización con 600 millones de personas, un idioma común, y un territorio de dimensiones continentales empieza a despertar. No lo harán. Lo hemos visto antes. El mundo anglosajón, por ejemplo, reaccionó en el pasado frente a cualquier intento de articulación hispana real. A veces con guerras abiertas, otras con silenciamientos, otras con divisiones internas sembradas con bastante inteligencia. La estrategia suele ser más sutil hoy, pero no menos efectiva: promoción de conflictos internos, compra de elites, distracción cultural, campañas de desinformación o puro ninguneo. Todo forma parte del mismo patrón. Y seguirá ocurriendo.


Pero aquí viene el punto más importante de todos: esto no significa que debamos resignarnos o encerrarnos en una burbuja victimista. Todo lo contrario. Significa que hay que entender las reglas del juego y jugar con inteligencia. Que hay que dejar de mirar el mapa con ojos de súbdito o de acomplejado, y empezar a verlo como lo que es: un tablero en el que solo gana el que sabe moverse. Y para eso necesitamos alianzas. No emocionales, sino estratégicas. Porque en geopolítica nadie es amigo de nadie: todos son socios mientras les conviene.


La pregunta clave es: ¿con quién puede tejer alianzas el mundo hispano para crecer sin ser bloqueado? ¿Quiénes pueden ver con buenos ojos ese crecimiento, no por simpatía, sino porque les ofrece una ventaja frente a otros actores? Y ahí hay espacio para jugar. Hay países y bloques que pueden beneficiarse de una civilización hispana más fuerte, sobre todo si eso equilibra el peso de China o sirve para estabilizar zonas conflictivas de África o América Latina. No se trata de buscar salvadores, sino de identificar intereses cruzados. Y hacerlo con astucia.


Hay que dejar de pensar que el corazón pesa en este tablero. No pesa. Lo que pesa es la influencia, la capacidad de articular comunidades, de generar conocimiento propio, de tener plataformas tecnológicas y canales diplomáticos sólidos. Y eso es justo lo que el mundo hispano tiene que empezar a construir. Con método. Con estrategia. Con visión.


El Parlamento Global Hispano, en ese sentido, puede ser una de las herramientas clave para empezar a jugar esta partida con cabeza. No desde la nostalgia ni desde el enfrentamiento, sino desde la inteligencia colectiva. No desde una identidad victimista, sino desde la conciencia de lo que somos y de lo que podemos ser. El mundo hispano tiene hoy un desafío delante: dejar de ser solo un espacio cultural para convertirse en un actor geopolítico.


Y eso no lo va a regalar nadie. Va a haber que construirlo, paso a paso, sabiendo que el tiempo juega a favor, pero que los obstáculos no van a desaparecer. La ventaja es que esta vez no partimos de cero. Tenemos historia, tenemos idioma, tenemos talento, tenemos millones de personas jóvenes, emprendedoras, preparadas. Solo falta una cosa: saber que no necesitamos permiso de nadie.


Porque si tanto temen ese futuro hispano, es simplemente porque saben lo posible que es. Y ahora solo depende de nosotros hacerlo realidad.

Comentarios


Asociación para la Promoción del Parlamento Global Hispano

Inscrita en el Registro Nacional de Asociaciones

Sección: 1ª / Número Nacional: 624927

NIF: G44749760

Email
info@parlamentoglobalhispano.com

Síguenos

  • Facebook
  • Twitter
  • YouTube
Varios PGH (53).jpg

Contacta con PGH

Gracias por tu mensaje

Suscríbete a nuestras noticias

Gracias por suscribirte

© 2022 Asociación para la Promoción del Parlamento Global Hispano

bottom of page